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... ¿Puede alguien olvidarse de cómo llorar?
¿Puede alguien adormecer los sentimientos
durante toda su vida?
¿Es posible ignorar la angustia que crece
dentro de uno mismo
cuando una revelación se abre paso
y se impone a toda negación
con toda su sinceridad?
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... ¿Cómo se hace para protegerse de la verdad?
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... El santuario ya no resguarda,
el refugio se derrumba:
el silencio busca nuevas formas para prevalecer
pero se hace más difícil cada vez
con cada palabra intercambiada,
con cada encuentro renovado,
con cada imagen recordada.
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... El alma quiere gritar.
Se desespera por aceptar la verdad.
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... ¿Pero cómo se sigue después de eso?
¿Cómo se sobrevive a ese momento,
si cuando uno se asoma al abismo
y trata de enfrentar lo que hay ahí
solo se ve oscuridad
e incertidumbre?
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... Solo queda continuar,
como se pueda,
eligiendo como escudo la nada o el
silencio.