lunes, 8 de febrero de 2010

Danza aérea

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Su cuerpo giraba libremente. Ligera como el algodón, sus movimientos se sucedían unos a otros sin fin, entrelazándose, formando espirales y círculos en el aire.

... Su danza era tan suave que no se sabía con certeza cuáles eran sus límites. Crecía, disminuía y mutaba al compás del baile, y adquiría reflejos iridiscentes cuando era iluminada por el sol poniente.
... Sus compañeras la acompañaban perfectamente, formando un grupo armonioso. Su expresividad aumentaba la naturalidad del ambiente, y sus movimientos se aceleraban más y más a medida que pasaba el tiempo.
... Suavemente fue elevándose. Bajo ella llovía. Lentamente, llegando al éxtasis de su danza aérea, se fue desvaneciendo hasta desaparecer en el aire.

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