miércoles, 3 de febrero de 2010

Última voluntad

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...
Un instante falta, sólo un instante

y quedará el silencio de mi voz
flotando entre ustedes, cortante cual hoz,
dictando firme mi última voluntad.

... Nunca se angustien por mi ausencia eterna:
seré como una estrella, que a la noche
brilla, pero de día oculta queda
observando desde abismos infinitos.

... Entrego a la madre tierra mis restos
y a los corazones gentiles mis bienes,
porque ellos son los que recuerdan siempre.

... Mi memoria custodiada será por
aquellos que se atrevan a valorar
la vida como yo valoré la muerte.

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