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... Queridísimas amigas: octubre es un mes muy especial para todas nosotras (ustedes o ella, sospecho, porque para quien esto escribe octubre es el mes en el que empieza a estar tan cansada que necesita negociar urgente su fecha de vacaciones). Y cuando digo (dice) "todas nosotras" (ella o ustedes, todavía no sé) me refiero a las mamás. El tercer domingo de este mes es nuestro (su) día: el Día de la Madre (ah, eso era, tengo que ver qué le compro a mi vieja). Sé que coincidirán conmigo (con ella, obviamente, conmigo ni lo sueñen) en que ser mamá es lo que nos (las) hace mujeres completas (¿o sea que quien esto escribe es media mujer? ¿las que no tienen hijos son incompletas? ¿por qué no te vas a lavar las tetas, conchuda?), es lo que nos (las) hace felices (??????), lo que nos (les) llena de vida (¿qué te creés, que yo estoy muerta, pelotuda?), lo que nos (las) hace seguir adelante cuando estamos (están) bajoneadas (¿y el rivotril? dale, si a vos lo que te pone contenta es la guita, no la sonrisa de tus hijos, forra). Es por eso que, desde acá, desde este espacio que me (le) dan quiero desear un muy feliz día a todas las mamás que me (la) leen. Me (le) gustaría también desearles un muy feliz día a todas las abuelas, que también son mamás (sos, definitivamente, de lo más idiota que existe sobre la faz de la tierra). Y, por qué no, a las bisabuelas (¿y a las choznas no, imbécil?). Porque yo (ella) sé (sabe) que, después de los hijos, lo mejor son los nietos. Feliz día, entonces (matate).
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... Queridísimas amigas: octubre es un mes muy especial para todas nosotras (ustedes o ella, sospecho, porque para quien esto escribe octubre es el mes en el que empieza a estar tan cansada que necesita negociar urgente su fecha de vacaciones). Y cuando digo (dice) "todas nosotras" (ella o ustedes, todavía no sé) me refiero a las mamás. El tercer domingo de este mes es nuestro (su) día: el Día de la Madre (ah, eso era, tengo que ver qué le compro a mi vieja). Sé que coincidirán conmigo (con ella, obviamente, conmigo ni lo sueñen) en que ser mamá es lo que nos (las) hace mujeres completas (¿o sea que quien esto escribe es media mujer? ¿las que no tienen hijos son incompletas? ¿por qué no te vas a lavar las tetas, conchuda?), es lo que nos (las) hace felices (??????), lo que nos (les) llena de vida (¿qué te creés, que yo estoy muerta, pelotuda?), lo que nos (las) hace seguir adelante cuando estamos (están) bajoneadas (¿y el rivotril? dale, si a vos lo que te pone contenta es la guita, no la sonrisa de tus hijos, forra). Es por eso que, desde acá, desde este espacio que me (le) dan quiero desear un muy feliz día a todas las mamás que me (la) leen. Me (le) gustaría también desearles un muy feliz día a todas las abuelas, que también son mamás (sos, definitivamente, de lo más idiota que existe sobre la faz de la tierra). Y, por qué no, a las bisabuelas (¿y a las choznas no, imbécil?). Porque yo (ella) sé (sabe) que, después de los hijos, lo mejor son los nietos. Feliz día, entonces (matate).
(Barcelona nº 171, 9 de octubre de 2009)
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