No sabe nada, y está llamado a conocerlo todo.
Ahora bien, el conocimiento supone el binario.
El binario es el generador de la sociedad y de la ley, es también el numero de la gnosis. El binario es la unidad, multiplicándose a sí misma para crear, y es por esto por lo que los símbolos sagrados hacen salir a Eva del mismo pecho de Adán.
Adán es el tetragrama humano que se resume en el jod misterioso imagen del falso cabalísticos.
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Lo que está arriba -dice Hermes- iguala a lo que está abajo; he aquí el binario sirviendo de medida la unidad, y la relación de igualdad entre lo de arriba y lo de abajo es lo que forma el ternario.
El principio creador es el falo ideal, y el principio creado el cteis formal.
La inserción del falo vertical en el cteis horizontal forma el stauros de los gnósticos, o la cruz filosófica de los masones. Así el cruzamiento de dos, produce cuatro, que moviéndose, determina el círculo con todos sus grados.
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Estas dos columnas explican en cábala todos los misterios del antagonismo, sea natural, sea político, sea religioso, como asimismo la lucha entre el hombre y la mujer, porque, según la ley de la naturaleza la mujer debe resistir al hombre y este debe encantarla o someterla.
El principio activo busca al principio pasivo; la plenitud está enamorada del vacío. Las fauces de la serpiente atraen su cola y, al girar sobre sí misma, se huye y se persigue.
La mujer es la creación del hombre y la creación universal es la mujer del primer principio.
Cuando el ser principio se ha hecho creador, ha erigido un jod o un falo, y para abrirle camino en la plenitud de la luz increada, ha debido cavar un cteis o una fosa de sombra igual a la dimensión determinada por su deseo creador y atribuida por él al jod ideal de la luz radiante.
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¿Qué es, por consiguiente la creación? Es la casa del Verbo creador. ¿Qué es el cteis? Es la casa del falso. ¿Cuál es la naturaleza del principio activo? La de expandirse. ¿Cuál la del principio pasivo? La de reunirse y fecundar.
¿Qué es el hombre? El iniciador, el que rompe, trabaja y siembra.
¿Qué es la mujer? La formadora, la que reúne, riega y cosecha.
El hombre hace la guerra y la mujer procura la paz; el hombre destruye para crear, la mujer edifica para conservar; el hombre es la revolución, la mujer es la conciliación; el hombre es el padre de Caín, la mujer es la madre de Abel.
¿Qué es la sabiduría? Es la conciliación y la unión de dos principios; es la dulzura de Abel dirigiendo la energía de Caín; es el hombre siguiendo las dulces inspiraciones de la mujer; es el vicio vencido por el legítimo matrimonio; es la energía revolucionaria dulcificada y domada por las suavidades del orden y de la paz; es el orgullo sometido al amor; es la ciencia reconociendo las inspiraciones de la fe.
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La unidad no puede manifestarse más que por el binario; la unidad por sí sola y la idea de la unidad son ya dos.
La unidad del macrocosmos se revela por los dos vértices opuestos de los dos triángulos.
La unidad humana es completa por la derecha y por la izquierda. El hombre primitivo es andrógino. Todos los órganos del cuerpo humano están dispuestos por pares, excepto la nariz, la lengua, el ombligo y el jod cabalístico.
Eliphas Levi, en Dogma y Ritual de la Alta Magia.
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