martes, 22 de septiembre de 2009

Elevator

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... La puerta se abrió. Entró. Pulsó el botón que indicaba el noveno piso.
... Esperó.
... La puerta se cerró. El ascensor comenzó a elevarse. Primer piso. Segundo. Tercero. Se detuvo de golpe.
... Por un instante no sucedió nada. Estaba por pulsar el botón de la alarma cuando arrancó de nuevo. Siguió elevándose hasta el cuarto piso.
... Luego el quinto.
... Luego el sexto.
... Antes de llegar al séptimo, se detuvo otra vez.
... El ventilador dejó de funcionar. Las luces parpadearon. "Me quedaré encerrado", pensó. El techo crujió.
... Arrancó.
... Llegó al séptimo piso. Al octavo. Al noveno.
... Pero no se detuvo.
... Siguió hasta el décimo, luego al undécimo, y así hasta el último piso del edificio, donde se detuvo.
... La puerta no se abrió.
... Pulsó el botón que indicaba la apertura de las puertas, pero no se abrieron. Pulsó el botón de la alarma, pero no sonó.
... Se apagaron las luces.
... Luego de dos minutos, volvieron a encenderse, y el ascensor descendió.
... Pasó por todos los pisos sin detenerse, hasta que llegó a la planta baja.
... La puerta se abrió.
... Tres personas entraron en el elevador vacío. Pulsaron el botón que indicaba el noveno piso.

1 comentario:

  1. Y todo por el ascensor diabólico del Joaquin... (!!!)

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